Revisar los ojos de tu hijo en las consultas de pediatría, es la forma de identificar en forma precoz algún problema en la visión con el fin de instaurar en forma oportuna un tratamiento adecuado.
¿Cómo evoluciona la visión de tu peque?
- Al nacer los bebés tiene una visión borrosa, y no distinguen colores. Responden a contrastes entre blanco y negro, así como objetos brillantes.
- A los 4 meses ya pueden distinguir colores primarios como rojo y verde.
- Es normal que antes de los 6 meses puedan desviar sus ojos debido a que no tiene visión a profundidad para enfocar objetos a distancia.
- Antes de los 3 años existe una hipermetropía fisiológica (dificultad para la visión a corta distancia) que va corrigiendo con el paso de los meses.
- Hacia los 12 meses de edad, el niño alcanza el nivel de visión de un adulto.
¿Cuándo se deben examinar los ojos de tu hijo?
Los exámenes visuales son importantes para identificar enfermedades oculares y problemas de visión. Los niños cuyos padres tiene problemas visuales o usan lentes, tiene más riesgo y son más propensos a tener complicaciones de este tipo.
La ACADEMIA AMERICANA DE PEDIATRÍA y LA ACADEMIA AMERICANA DE OFTALMOLOGÍA recomiendan que el pediatra examine los ojos en las siguientes edades:
- Al nacer o en el primer control del recién nacido, los prematuros necesitan exámenes especiales.
- A los 6 meses para evaluar la salud visual, y la alineación de sus ojos.
- A los 3-4 años. A esta edad los niños ingresan a la etapa escolar, por ello es importante la valoración para determinar su agudeza visual, además la mayoría de colegios exigirán un certificado de su tamizaje.
- Cada año. Si el pediatra detecta un problema, referirá a continuación a tu hijo al oftalmólogo para un examen más profundo.
Signos de alarma por edad
Menores de un año.
Al llegar a la edad de 3 meses los niños deben seguir objetos si se colocan frente a ellos, también deben mirar hacia las fuentes emisoras de sonido, por ejemplo, una campanilla. Aunque es posible que puedan desviar sus ojos antes de los 6 meses, esto no debe presentarse después de esta fecha, en caso tal suceda, el no seguimiento a objetos o si sus ojos están desviados la mayor parte del tiempo, se debe consultar al pediatra.
Edad preescolar.
Ojos cruzados o desviados, también llamado: Estrabismo.
A cualquier edad.
Manchas blancas o grises en la pupila, ojos que parecen salirse de las órbitas (saltones), dolor, picazón, enrojecimiento, sensibilidad constante a la luz, pus en uno o ambos ojos, lagrimeo u ojos que rascan constantemente o cualquier cambio en la apariencia habitual de los ojos.
Algunos problemas específicos
Obstrucción de conductos lacrimales.
Sucede al nacer y se manifiesta con ojos llenos de lágrimas todo el tiempo o con secreción constante. Puede requerir masajes especiales.
Hay que tomar cuidado, pues a largo plazo puede ocasionar defectos visuales y en algunos casos si no resuelve requerir cirugía.
Conjuntivitis.
Consiste en la inflamación de la parte blanca del ojo, es ocasionada por infecciones, alergias o irritación y puede requerir tratamiento antibiótico con gotas o pomadas, Es importante el aseo de las manos para evitar el contagio con otros integrantes de la familia o la escuela.
Ojos falsamente desalineados (pseudoestrabismo).
Se debe a que el puente de la nariz es muy ancha o que el bebé tiene pliegues adicionales como los ojos de los niños asiáticos, lo que hace que los ojos parezcan bizcos. Necesita valoración por pediatría para determinar su normalidad o un estrabismo verdadero.
Orzuelo.
Es una protuberancia roja y dolorosa del párpado causada por la infección de una glándula. Se suele manejar con compresas tibias y gotas o pomadas antibióticas.
Catarata.
Es una afección poco común en los bebés, pero que necesita diagnóstico oportuno, pues debe tratarse quirúrgicamente.
A todo niño se le debe practicar un chequeo visual para evitar problemas posteriores.
Recuerda:
En PEDIATRICARE contamos con un sistema de videoretinoscopía llamado PLUSOPTIX, donde sin gotas, sin dolor y en segundos, desde los 6 meses de edad, podemos determinar si existe algún problema con la visión de tu hijo: miopía, astigmatismo, ambliopía (ojo perezoso), estrabismo, entre otros.